jueves, 1 de marzo de 2012

Vergüenza Ajena


¡Que Vergüenza me da!
Levantarme para escuchar que mi Cajamarca está en boca de todos, pero no por un logro, o como hace algunos años. cuando se convirtió en la primera o segunda productora de oro en el mundo, NO, o porque los versos de nuestro Himno a Cajamarca se comenzaron a cumplir como profecía hecha realidad, "hoy por fin a sonado el clarín, ha llegado la hora levanta, tú serás el nuevo paladín" o el otro verso profético también, "tu riqueza y tu juventud, cambiarán para bien nuestra historia y el destino de nuestro Perú", NO, lamentablemente NO es por eso, es porque ya no queremos que nuestras riquezas cambien el destino de nuestro país, ya no queremos que nuestro país se cuente, en el 2050 (según HSBC) entre las cuatro economías más grandes de América Latina, por encima de Chile, NO ya no queremos eso; queremos ser esa nación pobre, que un día defendió orgullosamente su agua y en el 2050, quizás el calentamiento global, habrá acabado con el agua del Perú, pero como no tuvimos los recursos para hacer reservorios y represas, no la pudimos cuidar, y nos tocará ir a mendigar agua a Chile o a Ecuador; ¡Que Vergüenza me da!

 ¡Que Vergüenza me da!
Levantarme para escuchar que en mi Cajamarca, un Ex-Sacerdote y varios periodistas "Muy Cultos, Sabios e Inteligentes", han descubierto que no se debe hacer minería de oro donde está el oro, es decir en las cabeceras de cuenca, porque "disque" en los años 70 (con otra tecnología más antigua) no se pudo hacer nada para cuidar el medio ambiente en Cerro de Pasco, o en Hualgayoc, y además las mineras transnacionales llenas de odio y ambición, quieren venir a nuestro bello Perú a destruirlo salvajemente con la tecnología del 2012, quieren robarle y quitarle su agua a los pobres peruanos para hacerlos morir de sed, y nuestras autoridades también perversas, no nos quieren ayudar y nos han dado la espalda cobardemente y varias barbaridades como estas y los cajamarquinos..., si, los cajamarquinos se han creído todos estos cuentos, ¡Que Vergüenza me da!

¡Que Vergüenza me da!
Levantarme cada mañana para escuchar que Nuestro Presidente Regional que se supone debería ser una persona respetable de quién todos los cajamarquinos deberíamos sentirnos orgullosos, ha dicho alguna tontería o ha hecho alguna barrabasada, como ayer que salió a decir que los policías  que custodian el Campamento Minero Conga, deberían cumplir la ley y no cerrar la vía he impedir el ingreso a dicho campamento porque solamente los manifestantes pueden cerrar vías... hay Dios ¡Que Vergüenza me da!
O como el año pasado cuando riéndose en la cara del Premier Lerner, se negó a firmar, con total desparpajo e irrespeto, y le echó la culpa al Señor Lerner de no querer dialogar, eso ¡Que Vergüenza me da!
O como cuando sale en la televisión diciendo que no fue él, el que organizó el paro sino la población, o cuando sale de la Fiscalía después de declarar por las fechorías que se le imputan, y  con su hoy habitual sonrisa como si estuviera seguro que a él nadie lo va a tocar, se enorgullece de que tiene que declarar como por cuarenta denuncias que le han hecho, ¡Que Vergüenza me da!
Llegan tres eminencias a Cajamarca y en lugar de aprovechar la oportunidad y permitir que todos los cajamarquinos incluyendo él mismo, aprendamos algo más, de aguas subterráneas, y de aguas superficiales, y geología, prefiere basurearlos y mantenerlos casi escondidos porque no les presta las garantías necesarias para que hagan su labor de peritaje, con su ya tradicional actitud matonesca. ¡Que Vergüenza me da!

¡Que Vergüenza me da!
salir de mi casa cada día para encontrarme en el camino (menos mal no muchas veces) banderas peruanas en los balcones, en las puertas o en los techos con escritos de "Conga No Va", o banderitas verdes, todas del mismo tamaño, misma tela,  mismas letras blancas, y misma frase,  o encontrar al girar la cabeza que ya hay otra pared antes limpia con escrituras de ese mismo estilo, ¡Que Vergüenza me da!, alguien preguntaría, como acostumbran hacerlo ahora de manera retadora, ¡¿Qué no te interesa el Agua?!, no, no es ese el punto, el punto es, que cada vez que miro eso, para mí, y estoy seguro que para muchos cajamarquinos más, todos esos símbolos y escritos solo dicen una cosa: "las personas que vivimos aquí, somos fáciles de engañar y de manipular", y eso si, ¡Que Vergüenza me da!

¡Que Vergüenza me da!
Que vino un día un candidato a la presidencia de la República, y les prometió a los cajamarquinos que defendería su agua por sobre el oro, y los cajamarquinos (no todos) le creyeron y votaron por él y los engaño. ¡Que Vergüenza me da!
Vino un profesor con sonrisa sarcástica, pero "santo" y "Guerrero" apellido y vestido de verde y al  hablar cualquier tontería, los cajamarquinos le creen y votaron por él, y a pesar que muchos hemos intentado demostrar que ese hombre está equivocado los cajamarquinos le creen aún. Aunque muchos descubrieron después que debajo del disfraz verde estaba todo de rojo, cuando ganó y se sentó en su trono de Presidente Regional, lo hizo ya con camisa roja, pero todavía hay cajamarquinos que aunque les están engañando siguen creyendo  ¡Que Vergüenza me da!
Viene un desconocido Wilfredo auto proclamándose defensor del agua y los cajamarquinos lo aceptan como héroe sin conocerlo, aparecen muchos periodistas, con caras de buenas gentes y trato amable con la gente sencilla, y se ganan el corazón de los cajamarquinos y ahora son los líderes de opinión, claro, no importa si sus opiniones son ciertas, o exageradas, o falsas, o infundadas, pero los cajamarquinos los escuchan con avidez, y todo lo que dicen les creen, y me pregunto ¿Cuando "curtirán" los cajamarquinos?, ¿Cuando se darán cuenta que los han engañado ya, varias veces?, ¿los siguen engañando ahora? y los seguirán engañando después?, miro a mi alrededor y...
 ¡Que Vergüenza me da!